1r premio concurso abierto de doble vuelta

El edificio para el nuevo Parque de Bomberos de Serós se emplaza en un solar situado al sur del núcleo urbano, entre campos, en relación directa con el paisaje agrícola de árboles frutales, vegetación espontánea y sencillas construcciones para almacenes de herramientas, maquinaria para el trabajo de la tierra o para la industria frutera local. Es precisamente el “palot”, el tradicional recipiente utilizado para la recogida de la fruta, el elemento que toma la propuesta como referencia visual y compositiva.

Por otro lado, la presencia cercana del río Segre, que pasa a menos de un kilómetro del solar, implica riesgo de crecida y desbordamiento, y por tanto, la necesidad de levantar la cota general del edificio para garantizar la no inundabilidad y el funcionamiento en caso de emergencias. Se terraplena la mínima superficie del solar limitada por taludes y muros de gaviones de piedra local, dejando el resto prácticamente sin intervenir.