El solar destinado al nuevo centro de salud de Palau-Solitá y Plegamans se sitúa justo en el límite del encuentro entre un crecimiento residencial suburbano, un paquete de uso industrial y la riera de Caldes. El edificio se emplaza con el acceso abierto al este, haciendo frente a la calle de Can Cortés, y se desarrolla en forma de U abierta hacia el telón de fondo verde que supone la riera, un horizonte hacia donde miran todas las salas de espera del centro, a través del patio que conforman.
El equipamiento se desarrolla en planta baja y un piso, en un edificio aislado en forma de U. Esta disposición en U permite crear una lógica de fachadas contrapuestas: el exterior de la U massivo y poco penetrable frente a las naves industriales o al lado de las hileras de casas adosadas, y el interior de la U transparente y con miradas oblicuas a los árboles de la riera. Para la construcción de estas fachadas se escogen elementos industrializados, fabricados en taller y montados en obra: paneles de hormigón autocompactante, aislamiento contínuo pasando por delante del canto del forjado y trasdosados de placas de cartón-yeso en las fachadas exteriores; paramentos vidriados y carpinterías de aluminio con una protección solar de paneles de plancha estirada de acero pregalvanizado lacado, dispuestos a unos 70cm de los vidrios, generando un espacio de sombra ventilado.