La construcción del nuevo polideportivo se ubica en el lado norte del actual edificio escolar. El espacio del que disponíamos se encontraba limitado a norte y a este por calles con un tejido residencial de grano pequeño: unifamiliares y bloques de planta baja y dos plantas piso, hacia el oeste por el edificio que aloja los vestuarios y a sur por la propia escuela.
Dada la importante volumetría de esta tipología, la edificación se sitúa de la forma más cuidadosa posible respecto las edificaciones vecinas. Así, el edificio se retrasa respecto la alineación de la calle Pintor Fortuny y se propone una franja verde de vegetación que nos separe de las viviendas de menor altura.  Las piezas del programa de menor tamaño como servicios, almacén y despachos se sitúan en el perímetro. El acceso principal al polideportivo se produce desde el lado sur frente a la escuela y al patio de menor tamaño que queda, y se formaliza con una marquesina de unos 3,5m de vuelo como vestíbulo exterior.
Para la construcción del edificio se utilizan procesos industrializados para minimizar la duración de la obra y la interferencia en el normal desarrollo de la vida escolar, a la vez que se busca cualificar el edificio desde el tratamiento de la luz natural, la ventilación natural cruzada y la puesta en valor de las soluciones estructurales y constructivas que se producen.